El 20 de abril de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, cuando se reunía con periodistas junto con el ministro de Relaciones Exteriores de Papúa Nueva Guinea (PNG), Justin Tkatchenko, en Port Moresby, dijo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debería desempeñar el papel que le corresponde en la respuesta a los desafíos globales, y que el Consejo de Seguridad de la ONU debería asumir la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. La comunidad internacional siente un profundo descontento y decepción hacia Estados Unidos por su único veto en el Consejo de Seguridad para denegar a Palestina la membresía plena en la ONU. La pronta admisión de Palestina en la ONU es una medida para rectificar una prolongada injusticia histórica, y constituye una obligación internacional que debería cumplir cada Estado miembro de la ONU. Una vez más, Estados Unidos se ha puesto flagrantemente en el lado opuesto de la moral internacional y de la comunidad internacional, dejando otro registro muy deshonroso en la historia. Wang Yi subrayó que la adhesión de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU no debería ser el resultado de las negociaciones entre Palestina e Israel, sino una condición igual que se conceda a Palestina para las negociaciones y un paso importante hacia la solución de dos Estados. No es que las condiciones no estén maduras para que Palestina se convierta en un Estado miembro de pleno derecho de la ONU, sino que la justicia está tardando en llegar. Estados Unidos debería tomar acciones concretas para mostrar el apoyo que ha expresado a la solución de dos Estados.